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Miralo a Teófilo...


No sé cuántos días después del partido (Argentina 6- Perú 0, Mundial 1978), yo estaba aquí, en el centro de Buenos Aires, cuando me encuentro con que de un ómnibus desciende la delegación peruana. A la generación de los Chumpitaz, Challe, Cruzado y otros yo los conocía desde 1969, y a partir de ahí, de muchas Copas Libertadores. A Chumpitaz y a otro que estaba con él, no recuerdo ahora si fue Manzo, el que después vino a Vélez, yo les pregunto qué había pasado y Chumpitaz me dice: "No, dejémoslo ahí, no vamos a hablar nada, Juvenal." Yo les insistía: ¿Cuánta plata hubo? "No, no hubo nada, por favor, Juvenal, esto es algo muy delicado”. Por ahí se hace una rueda, con dos o tres jugadores peruanos, y Chumpitaz me dice: "Si podés ver un video del partido, miralo a Cubillas: vas a ver jugadas espectaculares, cómo Teófilo gambetea dos o tres cerca del área nuestra y después se la deja siempre servida a un jugador argentino". Ha pasado ya mucho tiempo. Ellos me hablaron de una trenza. O que en la conspiración de los que habrían recibido dinero no estaban todos.
Tanto es así que Muñante, el que hizo pegar la pelota en el palo y después lo sacan, no cobró un centavo, estaba fuera. No sé si los que estaban en el arreglo eran los jugadores del Alianza Lima y el Sporting Cristal; mentiría si doy una precisión sobre eso. Ahora, en Perú, los tipos que entienden de fútbol, lo daban como un hecho público y notorio que lo de varios jugadores había sido escandaloso. Después, al poco tiempo, diría que unos quince días, un cable medio perdido hablaba de una donación de varias miles de toneladas de trigo a los peruanos. Esto es lo que me hace creer que la negociación no fue entre jugadores y jugadores, sino que pienso que se hizo en los altos niveles.

-¿Recordás de alguna prohibición expresa de criticar a Menotti y al equipo? ¿Te constó de alguna manera? ¿Fue cierto?

-No sólo es cierto, sino que se transmitió por escrito a todas las emisoras de la cadena de radio y televisión. Yo tuve una copia hasta que, como pasa siempre, alguien me la pidió prestada. Pero en las radios y canales estatales tiene que estar archivada. Prohibía criticar a la selección y a Menotti. Era terminante.

-¿Se utilizó al Mundial deliberadamente para intentar tapar la realidad del país? Ahora que ha pasado bastante tiempo, ¿sirvió de algo hacer algo así?

-Sirvió. A tal punto que sus organizadores, el Almirante Lacoste y el General Merlo, pero éste en tercera fila, contrataron a una consultora norteamericana, Burson-Marsteller. Lo que se logró fue atontar a la gente durante el tiempo que duró el Mundial. Pero hay que ser justos y recordar que había mucha gente, inclusive periodistas, que ignoraban lo que pasaba. Recuerdo que de la televisión de Holanda me pidieron ir a la marcha de los jueves a la Plaza. Fuimos y estaban allí las Madres. Hebe Bonafini, Nora Cortinas y no me acuerdo cuáles otras, pero nadie más.

-Y por el lado de Menotti, de los jugadores, ¿había conciencia, se planteaban algún dilema, tenían contradicciones, desgarramientos o lo asumían con cinismo profesional, digamos?

-Creo que los jugadores ignoraban por completo lo que estaba sucediendo. El único que podría haber tenido una idea era Menotti, pero tampoco creo que tuviera gran información. Inclusive creo que ni sabía que estaba prohibido criticarlo. Sin ir más lejos, cuando los holandeses no se presentan a la fiesta de la noche de la final, lo que les dicen a los jugadores es que no lo han hecho por malos perdedores, cuando el motivo real había sido la presencia de Videla. Ahora, no sé qué habrían hecho si realmente lo hubieran sabido; normalmente, son muchachos sin conciencia política.

-Una sola palabra: Carrascosa (jugador del plantel argentino que se automarginó de participar en el Mundial, días antes del comienzo de la misma, no manifestando nunca los motivos de esa decisión). Lo que sepas o lo que opines.

-Ignoro, porque él ha sido muy pulcro, por qué se fue. Tuve varias versiones. Una vez me encontré con él y prefirió no hablar. Sé que es un nombre de bien. El estuvo disconforme con algo, pero no sé con qué.

-Algo muy serio, en todo caso. O muy pesado.

-Tal vez no. El es un muchacho de principios, y si en una de esas estuvo en contra de que vinieran los que estaban jugando en Europa, para él esa razón chiquita fue importante. Escuché por ahí que se fue porque el seleccionado se dopaba. Eso es descabellado. Me consta que el doctor Oliva hizo hacer muchos placebos, dándoselos a los jugadores y diciéndoles que era para estimularlos. Los deportistas siempre tienen tendencia a tomar algo que les mejore el rendimiento. Sobre este particular voy a contar lo que me dijo alguien como amigo, porque él estaba adentro de la cancha cuando terminó el partido y estaba por empezar el alargue. Pasó por donde estaban los holandeses y los argentinos y con su gran experiencia de deportista, se dio cuenta que ganaban los nuestros. Me dijo: "Mira, tenían una jeringa... Para mí, estaban dopados". Después comentó: "No quiero hacer ningún juicio de valor, pero era la final del Campeonato del Mundo". Así que si algún jugador argentino se dio algún estimulante para la final, es tan humano como robar una manzana cuando se tiene hambre. No creo que lo de Carrascosa haya sido nada grande. Lo que pasa es que se fue sin hacer ruido ni declaraciones. La actitud de un muchacho muy gente, macanudo.

(CARLOS JUVENAL, periodista argentino ya fallecido, brindando su testimonio en “Yo fui testigo: Los militares y el Mundial”, Tomo Nº 8, pág. 100 a 103)

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