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El espíritu de Old Trafford


El espíritu del Manchester United está en Old Trafford, su casa desde 1910. Tom Tyrrell escribió al respecto sobre la inauguración del estadio lo siguiente: “no se había visto nunca en Inglaterra un estadio tan grande como aquel, un lugar tan bonito para exhibir los talentos futbolísticos incluso en aquellos años de formación, había pequeños signos que indicaban que el United iba a ser algún día un superclub”.
La historia del estadio del Old Trafford es la historia del United y la Historia de Inglaterra. El 11 de Marzo de 1941 la ciudad de Manchester sufrió uno de los bombardeos más terribles.
Según escribe Tyrrel, “los aviones alemanes rompieron el aire de la noche, sembraron a su paso muerte y destrucción”.La tribuna principal del estadio quedó destruida, otras partes de la instalación fueron incendiadas y las bombas provocaron enormes cráteres en el terreno de juego, quedando hecho una pena.
La hospitalidad del Manchester City permitió que el United jugara sus partidos en el Maine Road, estadio de su vecino. Una vez reconstruido, en 1949, Old Trafford fue escenario de grandes tardes de fútbol.
El viejo estadio estrenó sus primeros focos el 20 de Marzo de 1957. En 1966, acogió varios partidos del Campeonato del Mundo, un campeonato que dio a Inglaterra, la anfitriona, la oportunidad de alzarse con la Copa.
Desde entonces hasta hoy ha sido paulatinamente remodelado. Puede albergar más de 60.000 espectadores, está casi cubierto en su totalidad y comprende un complejo de 100 palcos privados, restaurantes, áreas de recreo, una “Matt Busby Suite” y un museo del club.
Un dato a tener en cuenta es la propia configuración del estadio, que ayuda a que el incesante apoyo del público se deje sentir en la misma nuca del jugador.
Si los fondos, donde se colocan los hinchas más bulliciosos, están protegidos por las reglamentarias vallas, los laterales carecen de cualquier tipo de separación. Ello hace que la presión ambiental sea máxima durante los noventa minutos de juego. Por otro lado, el mítico Old Trafford ha visto tardes gloriosas de fútbol debido a las remontadas que el Manchester ha realizado. Mirando objetivamente la historia, ésta nos indica que la primera remontada se produjo en la temporada 63-64, cuando en la Recopa frente al Tottenham levantaron un dos a cero que traían en contra y consiguieron un 4 a 1 concluyente.
En la temporada 83-84, el Barcelona sufrió en sus propias carnes la presión ambiental que supone Old Trafford. Nuevamente, el 2-0 era el resultado que habían cosechado en terreno catalán y en los últimos minutos del partido apearon a los azulgranas con un rotundo 3-0.
En definitiva, si la afición, el escenario, no da victorias, sí ayuda a un equipo como el Manchester a crecerse de tal forma que se creen capaces de la mayor de las gestas, como así ha sucedido en innumerables ocasiones en los logros conseguidos por el club a finales y comienzos del nuevo milenio.

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