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Carlos Salvador Bilardo (Argentina, 1942)


En el Torneo Clausura del 2004, Carlos Salvador Bilardo, DT de Estudiantes, entra al Estadio Monumental donde su equipo enfrentaba a River y se instala en el banco de suplentes con una mesita, un radiograbador y una botella de champán que descorcha. En el entretiempo, una fiscal le comunica que está prohibido consumir bebidas alcohólicas allí. "La botella no tiene bebida alcohólica: tiene Gatoreit, señorita", jura el doctor. Después se traba en lucha con los que quieren incautar la botella, insistiendo: "Tiene Gatoreit, señorita".

Esta es solo una de la interminable lista de sucesos pintorescos de este porteño que se inició en las inferiores de San Lorenzo de Almagro (1958-1961), pasando luego al Deportivo Español (1961-1964) y posteriormente al Estudiantes de La Plata (1965-1970), club este último en el que, dirigido por Osvaldo Zubeldía, logró el Metropolitano de 1967, la Copa Libertadores en tres ocasiones (1968, 1969 y 1970) y la Copa Intercontinental de Clubes de 1968.
Comienza en 1971 su carrera de entrenador en Estudiantes de La Plata con una filosofía de fútbol en la que privilegió la victoria a cualquier precio y una propuesta que muchos denominaron "anti-fútbol" y a la cual achacaban cierta mezquindad en la propuesta y la falta sistemática al rival como una forma de ensuciar el juego.
Entre 1977 y 1979 dirige al Deportivo Cali de Colombia llevándolo a consagrarse Campeón de la liga local en los años 77 y 78 y subcampeón de la Copa Libertadores de ese último año).
Vuelve a dirigir en Argentina en 1979, San Lorenzo de Almagro, a la selección de Colombia (80-81) y nuevamente a Estudiantes de La Plata (Campeón Metropolitano 1982).
Entre 1983 y 1990 dirigió a la selección nacional de Argentina, donde logró el triunfo en la Copa del Mundo en 1986, con un equipo que contó con la figura indiscutida de Diego Armando Maradona y el Subcampeonato en Italia 90.
Posteriormente dirigiría al Sevilla de España, con Diego Maradona como jugador, Boca Juniors, Selección de Guatemala (1998), Selección de Libia (1999-2000) y un último paso en Estudiantes de La Plata entre Abril y Octubre de 2003, y nuevamente a partir de Enero de 2004.
Personaje polémico y extravagante, ha protagonizado innumerable cantidad de hechos dignos de ser conocidos, he aquí algunos:

Había un asado en la casaquinta de Carlos Bilardo, en Moreno. Al mediodía, un grupo de siete u ocho muchachones, se acercó a la tranquera y desde allí gritaron: "¡Doctor!, tenemos un desafío...". "Bueno, ¿a qué hora?", preguntó el entonces entrenador de la Selección Nacional. Y ahí nomás se armó el partido. Un rato antes de la hora acordada, unos veinte pibes comenzaron a pelotear en el potrero de al lado, que estaba lleno de lomas y pozos. Bilardo se quedó unos minutos mirando como pateaban antes de ver quienes serían sus probables compañeros de equipos, todos amigos cargados de años y kilos, quienes seguían de sobremesa. Entonces llamó a su hermano Jorge, le señaló el potrero y le dijo: "Ahí hay unos cuantos buenos. Andá y decile que nos falta gente. Hacé como que elegís al voleo y traé a los dos que están en cuero, al de remera roja y al grandote de pantalón lila...". El picado duró hasta que el sol se acostó y, por supuesto, el equipo de Bilardo ganó por muerte. ¡Si les había sacado a los mejores jugadores!

El día que se quedó mudo. Fue en Turín, al término del primer tiempo de Argentina-Brasil por el Mundial 90. Los jugadores entraron al vestuario cabizbajos y en silencio, porque todos sabían que habían jugado de regular para abajo y que estaban a un paso de la eliminación. Hacía mucho calor, pero más calor les estaba haciendo pasar Brasil. El plantel se refrescó, descansó y esperó en vano que Bilardo dijera algo. Cuando ya estaban camino al túnel, Olarticoechea le dijo al DT: “maestro no va a decir nada...”. Y Bilardo, casi desganado, respondió: “Una cosa muchachos, si se la siguen dando a los de amarillo, nos volvemos a casa...”
Argentina no mejoró mucho en el juego, pero una sensacional corrida del “Pájaro” Caniggia, tras una magistral apilada de Maradona, que estaba en una pierna como consecuencia de una lesión, culminó en gol de Argentina, selló el l-0 y acabó con las ambiciones de Brasil.

En el programa “Estudio Fútbol” de TyC Sports, Iván Zamorano rememoraba su pase al Real Madrid, que fue justo cuando los argentinos Maradona, Simeone y Bilardo desembarcaron en el Sevilla FC, que es donde actuaba el chileno. Y contaba:
“Me hicieron una cena despedida en el club, a la que asistió el plantel completo y no faltaron los nuevos integrantes con sus familias. Estaban Diego y Claudia, el Cholo y su señora, y Bilardo con Gloria y la hija de ambos. En un momento, lo llaman por teléfono a Carlos desde un programa de radio de Argentina para hacerle un reportaje en vivo a lo que Bilardo accedió.
Comenzaron con las preguntas de rigor y Bilardo les contaba a los periodistas donde estaba: Estoy en una cena de despedida de Zamorano, decía, junto al jugador, los directivos del club, también está Maradona, Claudia y comenzó a nombrar uno a uno a los asistentes a la fiesta, pero no nombraba ni a su esposa ni a su hija que le hacían señas levantando y agitando sus manos. Seguía Bilardo: está Sucker, Simeone, y así con todos y cada uno pero siempre omitiendo a sus familiares.
Cuando terminó la entrevista y Bilardo tomó asiento nuevamente, la señora recriminándole, le preguntó por qué no la había nombrado ni a ella ni a la hija y él le contestó: ¡Estás loca! Si digo por radio que vos estás acá conmigo en España, nos entran a robar el departamento en Buenos Aires".

Ya entrenador del seleccionado argentino, reclamó a la firma "Le Coq Sportif" -proveedora de la ropa deportiva albiceleste- que los pantaloncitos poseyeran un bolsillo en la parte posterior para guardar allí trozos de limón. El obsesivo "narigón" no quería que se repitiera lo que ocurrió en Quito cuando su equipo enfrentó a Ecuador por la Copa América: los chicos que alcanzaban las pelotas se robaron los limones que Miguel Ángel Russo había dejado al lado del arco de Nery Pumpido. "Eso no volverá a pasar si tenemos bolsillos en los pantaloncitos", se justificó Bilardo.

En el Estudiantes de Zubeldía de finales de los ‘60, un periodista de Canal 13 le preguntó a Bilardo cuales eran, a su criterio, sus defectos más importantes. Y el "Narigón" le respondió entre evasivas: "No, déjeme, que ya alcanza con los que me ven ustedes. Además, ¿cómo se los voy a decir? Es como si le preguntaran a un contrabandista donde tiene la pista de tierra para que baje el avión..."

Frases

Muchachos, mátense, porque si hay algo que no puedo soportar es ver las finales por televisión (CARLOS BILARDO, entrenador de la Selección Argentina 1983-1990, en la charla previa al partido semifinal con Bélgica en México 86)

Muchachos, lleven un saco y una sábana blanca. Si ganamos volvemos de traje, si perdemos nos vamos a Arabia

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