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El 7 de Junio de 1986, se enfrentaron en el Mundial de México, los seleccionados de España e Irlanda del Norte. Los dirigidos por Miguel Muñoz venían de perder ante Brasil, 1 a 0, y derrotaron en Guadalajara a Irlanda del Norte 2 a 1.
Claro que a las pocas horas de finalizado el encuentro, se comprobó que el análisis antidóping de uno de los protagonistas del juego, el español Ramón María Calderé del Rey, conocido simplemente como Calderé, dio positivo.
Sin embargo, la FIFA le envió una carta a los dirigentes españoles, explicando que el jugador quedaba exceptuado de toda culpa, por desconocer los medicamentos que le fueron suministrados para ser tratado de una salmonelosis.
El médico de la delegación, Jorge Guillén, había incluido el nombre del medicamento en un formulario completado antes del encuentro. De todas formas, y aunque los españoles destacaron que los comprimidos consumidos por el futbolista habían sido recatados por el doctor Rodríguez Noriega, precisamente responsable del control de la sede de Guadalajara, la Federación Española debió pagar una multa de 25 mil francos suizos, por negligencia, debido a que se suponía que el doctor Guillen debió saber que suministraba sustancias prohibidas por la FIFA. España, pese al delicado suceso, continuó participando del certamen sin problemas.
¿Qué sucedió con Calderé? Nada. España ganó ese partido en cancha y hasta se diría que fuera de ella y Calderé pudo continuar integrando el equipo sin ser suspendido ni siquiera por una fecha. El delantero del Barcelona disputó el siguiente cotejo frente a Argelia (3 a 0 a favor de España), conquistando 2 goles y también jugó contra Dinamarca (5 a 1) y ante Bélgica (1 a 1, quedando eliminada España en definición por penales).
Años más tarde no sucedería lo mismo con Diego Maradona.

1 comentario:

jordigomezsuay dijo...

La diferencia entre Calderé y Maradona parece clara. En el caso de Calderé, el médico había consignado el medicamento y sus razones antes del partido y en todo caso la multa es por provocar una falsa alarma. Hoy en día sigue sucediendo, con los jugadores asmáticos es rutina que tienen que consignar qué medicamentos toman, y se sospecha que algunos son asmáticos por interés porque los medicamentos contra el asma permiten camuflar otras sustancias dopantes.

El de Maradona fue un doping en toda regla. Ni cocaína ni medicamentos: efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina.